viernes, 30 de noviembre de 2012

La noche en que Frankenstein leyó El Quijote



En la primavera de 1815, el volcán Tambora, situado en la isla de Java, despertó y su erupción provocó una de las mayores catástrofes naturales del milenio, lanzando a la atmósfera millones de toneladas de ceniza que ensombrecieron la tierra y provocaron una bajada importante de la temperatura media en el planeta. 1816 fue en Europa “el año sin verano”, tal como lo calificó la prensa de la época, con grandes lluvias y frío impropio para la estación; sirva como ejemplo que en Madrid la temperatura media de los meses de Julio y Agosto no sobrepasó los 15º C.

Pero nada de esto sabían los amigos de Lord Byron: Mary Shelley, su esposo Percy Shelley,  y John W. Polidori, entre otros, cuando estaban pasando unos días de principios de verano de 1816 en la Villa Diodati, junto al lago Ginebra, y unas fuertes tormentas les impidieron salir al aire libre, por lo que pudieron dedicar mucho tiempo a hablar, jugar y crear literatura.  Una de esas noches, al calor de la chimenea, Lord Byron propuso un juego que consistía en escribir un relato de terror, una vez que cada uno se retirara a sus habitaciones. Nadie podía saber esa noche que estaban sujetos a la Teoría del Caos, y que la explosión de un volcán, sucedida en la otra punta del mundo un año antes,  iba a tener como consecuencia el alumbramiento de dos de las más grandes obras de la literatura universal: “Frankenstein o el moderno Prometeo”, que Mary Shelley empezó a escribir como un juego en la soledad de su cuarto, y “El vampiro” de John W. Polidori, que fue la inspiración de tantas otras novelas del género de terror.

Este es el espíritu del libro de Santiago Posteguillo: “La noche en que Frankenstein leyó El Quijote”: contarnos algunos acontecimientos de la intraliteratura, de aquello que se cuece fuera de nuestro alcance como lectores. Acontecimientos y comportamientos, que sin saberlo han tenido un efecto de alas de mariposa, dando pie a grandes obras literarias. Pero Posteguillo, que ya ha demostrado su buen hacer como escritor, juega con ventaja al ser profesor de Literatura Inglesa en la Universidad Jaume I de Castellón, lo que le da un conocimiento de lo que hay detrás de las bambalinas de la Historia (con mayúsculas) de la Literatura, que al resto de los mortales se nos escapa, gracias al cual podemos deleitarnos de la serie de narraciones (de chismes literarios, podríamos calificarlos) que componen su nuevo libro, parece ser que artículos publicados en el diario Las Provincias, que podrían ser los chascarrillos de la literatura, el “Hola” que nos cuenta cotilleos de cómo era ese escritor o por qué se escribió determinada obra. Quizá habría que criticar un exceso por mantener la intriga sobre de qué escritor se está hablando, cuando enseguida se sabe de quién se trata. Nada más en el lado negativo de la balanza de este libro, imprescindible para curiosos y cotillas de la literatura que, sin embargo, lejos de aparecer como una serie de relatos inconexos, tienen una estructura bien armada en torno a la Teoría del Caos, que empieza en Alejandría, en el siglo III a.  n. e., con la invención del abecedario que tuvo que ingeniarse el gramático griego Zenodoto, que ha permitido que hoy se puedan guardar con orden los libros en bibliotecas y las tabletas e-book.

A cerca del sugerente título de la obra: “La noche en que Frankenstein leyó El Quijote”, mejor que lo descubran ustedes mismos con su lectura.

martes, 20 de noviembre de 2012

indignHADAS X



De José Manuel González de la Cuesta

Ellas tienen la palabra, la voz que van desgranando verso a verso, para dejarse oír en esta sociedad de mensajes huecos y sentimientos prefabricados. Son mujeres que han salido del anonimato impuesto por religiones y el poder masculino, ese que se resiste a tener que compartir la palabra con el sexo opuesto ¿Opuesto? Quizá sea este el mensaje tras  siglos de testosterona machista, el de que las mujeres son tan diferentes, tan opuestas a los hombres, que es imposible que puedan de hacer otra cosa que no sea la sumisión y la reproducción. Hay otros mensajes cargados de modernidad postindustrial, de igualdad ante la Ley; mensajes de todos somos iguales y por tanto hay que comportarse de la misma manera, lo que avoca a muchas mujeres a un esfuerzo ímprobo para hacerse un hueco en una sociedad de códigos masculinos. Un mensaje de falsa igualdad, que en realidad es una trampa para demostrar que las mujeres no valen lo que se les exige, salvo que renuncien a su vida privada, a ser madres, a vivir de forma diferente con los mismos derechos.
            Pero ellas han levantado la voz, se han lanzado a contarnos que no son tan opuestas, sino más bien que mujeres y hombres son el complemento de un mismo destino: el de una humanidad en progreso e igualdad. Esto es lo que nos dicen en el bellísimo libro que ha publicado Urania Ediciones: “indignHADAS X”, un poemario colectivo en el que la palabra la tienen ellas. Mujeres poetas, poetisas  de todos los rincones de la geografía española con alguna voz que viene de América Latina. Poemas que  nos hablan del desencanto de amores que se han convertido en cárceles, de violencia ejercida contra sus ganas de encontrar un lugar propio en el mundo, de lucha por acabar con la desigualdad a la que son sometidas, no porque dejen de estar en los consejos de administración, sino porque en su vida diaria, en la cotidianidad de sus relaciones viven una situación de marginación y sobreesfuerzo no reconocido. Pero también nos hablan de su visión de lo que está sucediendo a su alrededor, de la indignación que les provoca la situación política y económica actual, del rechazo al empobrecimiento moral y material al que nos están avocando los actuales mensajeros de un capitalismo salvaje, destructor del individuo y su bienestar social.
            Además de la palabra,  de los versos que se rebelan contra las injusticias cotidianas y universales, "indignHADAS X”, son poemas de un buen número de poetisas que nos muestra que la poesía actual no está muerta, que vive con más fortaleza  y energía que nunca, que están siendo ellas las que están tomando las riendas del universo poético nacional. Y eso es una buena noticia que no sólo deben disfrutar los amantes de la poesía, sino también los amantes de la literatura y la vida en general. 

martes, 13 de noviembre de 2012

La caída de los gigantes



La carrera literaria de Ken Follett es un maratón que va ligado a su experiencia vital y a un modo de entender la vida, en la que siempre es posible que los débiles prosperen, en una interminable lucha de clases, que si no va a cambiar el orden social, si supone un avance hacia un mundo mejor y de mayores oportunidades para quienes están excluidos del control del poder. Su obra, por lo menos la que yo he leído, refleja un mundo en permanente tensión entre los poderosos y el resto de la sociedad, ya sea en la Edad Media o en el siglo XX.
En “Los Pilares de la Tierra” (Plaza&Janes 1991) ya se puede percibir esta tensión en el conflicto existente entre la nobleza, la iglesia, los campesinos y una incipiente burguesía urbana que se empieza a organizar como fuerza social. El mismo esquema se reproduce en “En mundo sin fin” (Plaza&Janés 2007), dos novelas con una literatura fácil de leer, bien estructurada y sobre todo que es capaz de cumplir un papel esencial para cualquier novela: entretener durante horas. Simpleza que fue muy criticada por espesos intelectuales de este país, negados para encontrar la belleza en lo simple.
Ahora afronta un proyecto, casi enciclopédico, al proponerse novelar los años más duros y apasionantes que han construido el siglo, e hicieron de Europa el continente más avanzado social y económicamente, pero a la vez el más brutal y genocida de la tierra. Esta trilogía empieza con “La caída de los gigantes” (Plaza&Janés 2010), un monumental volumen de más de 1000 páginas que arranca en Junio 1911 en las zonas mineras de Gales del Sur, el mismo día que Jorge V fue coronado rey de Gran Bretaña, y acaba en noviembre de 1923 en Berlín y Londres, dos ciudades en las que algunos de los protagonistas principales están viviendo de forma muy diferente las secuelas de la Gran Guerra.
En ese ínterin de tiempo ocurren sucesos vitales para los personajes de la novela que se verán condicionados por los acontecimientos que van a marcar el siglo: La Primera Guerra Mundial y la Revolución Soviética. Personajes, que una vez más, tendrán que luchar para poder realizar sus proyectos en un mundo convulso y despiadado, en el que los poderosos no tuvieron empacho de mandar a millones de jóvenes a la muerte, para defender su privilegios, mientras una revolución levantaba las esperanzas de los trabajadores europeos, pero que enseguida creo una nueva casta dirigente, tan déspota y atroz como la que acababa de derrocar.
“La caída de los gigantes” es una novela necesaria para comprender las claves históricas de lo que sucedió esos años, a la vez que nos dejamos llevar por sus páginas sin solución de continuidad.

viernes, 9 de noviembre de 2012

El cementerio de Praga

En 1980 Umberto Eco, publicó “El nombre de la Rosa”, una novela esencial, de varias lecturas, como escribió el historiador Manuel Tuñón de Lara, que marcó la literatura de los años posteriores, elevando la novela histórica a las más altas cotas literarias. Vinieron después años de obras fallidas, muy alejadas de aquella primara novela; las leídas por quien esto escribe: “El péndulo de Foucault” y “La isla del día de antes”, bastante soporíferas. Ahora vuelve a la carga con otra novela “El cementerio de Praga”, y como quien tuvo retuvo, vuelve a reencontrarse con la buena literatura, salvando las distancias con •El nombre de la Rosa”. Pero esta es una novela de lectura difícil, tanto que el propio autor ha tenido que publicar un cuadro al final, con aclaración incluida, que sirva de guía para la lectura. Las idas y venidas en el tiempo, y la confusión que, a veces nos hacemos entre algunos personajes, no quita para encontrarnos ante una buena narración, que nos relata cómo la historia oficial se ha construido apoyada en la ficción, más bien la mentira, para que nos creamos lo que el poder quiere que nos creamos. Eco concibe un farsante que interviene en muchos de los acontecimientos sucedidos en Europa en la segunda mitad del siglo XIX; un falsificador, en nómina de varios servicios secretos, que acaba construyendo una de las mayores patrañas políticas contra masones y judíos (alguien se acordará de la obsesión juedomasónica que tenía el franquismo) que se han escrito jamás, y que según nos cuenta la novela, ha tenido mucho que ver en la “solución final” que años más tarde aplicó el nazismo contra el pueblo judío. Novela interesante, pero que exige paciencia y esfuerzo en la lectura.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Entrevista con la poeta Amelia Díaz Benlliure



Vivir con la poesía como compañera, en los tiempos de abandono espiritual y optimización del beneficio que corren, es un acto de fe que sólo determinadas personas,  ungidas por el dedo de la sabiduría ancestral de las palabras, son capaces de hacer.  Si además el poeta, en este caso, la poeta tiene formación matemática, la vocación de la poesía le tiene que venir de muy alto y ser muy valiente. Todos estos ingredientes hacen de Amelia Díaz Benlliure, poeta castellonense de poemas universales, una mujer tocada por el Olympo de la poesía, para contarnos lo que sucede a nuestro alrededor con palabras hermosas y hacernos partícipes de sus sentimientos, tan primarios y necesarios como el amor, la libertad o el deseo, a través de versos que tienen la magia de hacernos cómplices de su poesía. Pero además, el lado valiente de Amelia, la parte lógica y racional de su cerebro han conseguido que su pasión por la literatura encuentre un camino profesional, a través de su editorial Urania Ediciones, que cierra el círculo de esta mujer poeta y luchadora.


1.- Por tu formación académica y profesional, deberías ser una persona lógica y racional ¿Qué te lleva, entonces, a la poesía?
  
El ser una persona lógica y racional (que lo soy), no significa no tener sentimientos. La poesía, la música, son sentimientos. Todos tenemos ambas facetas.
Las matemáticas - el álgebra, por ejemplo - son pura abstracción. Como la poesía. Estoy segura de la interconexión de las tres "artes": música, matemáticas y poesía.
Tal vez en un ingeniero sea diferente, pero no en un matemático.                                  


2.- Lógica y sentimientos, racionalidad y metáfora, son rasgos distintivos que definen tu poesía. ¿Son ellos los culpables  de que el amor y la poesía social, sean tus temas favoritos?

El amor es el único tema. El amor al otro y el amor a los otros. 
No puedo separarlos. Escribo de amor romántico, sensual, carnal...y de amor al desfavorecido, al hermano, a la justicia (a la injusticia), a las madres y a los hijos...todo es diferentes clases de amor.
De todas formas, el amor a los otros, la poesía social, es, para mí, esencial. 
La poesía es el lenguaje que cala y que perdura, no los gritos ni los panfletos.
Qué nada seríamos los poetas si "no nos manchásemos las manos".

3.-¿Podemos entender, entonces, que la poesía es para ti una forma de lucha, en estos tiempos de vuelta atrás en el reloj social de la historia?

Seguro. La palabra es el arma más peligrosa. Por eso la educación, la cultura, son tan importantes. Y por eso intentan denostarlas. 
Dentro de la cultura, la literatura, y, dentro de la literatura, la poesía, deben ser la voz y el espíritu de la lucha contra la injusticia. 


4.- Recientemente se ha celebrado en Peñíscola el VII Encuentro de Poetas en la Red, del que tú has sido artífice y motor. ¿Cuál es el objetivo de estos encuentros, y más concretamente el de Peñíscola?

Estos encuentros nacieron de las ganas de reunirse unos cuantos poetas que, al margen de tener o no sus publicaciones en papel, compartían - comparten - su poesía en blogs de Internet. 
Se idearon como encuentros semestrales e itinerantes para poder entablar, además, esos lazos de amistad "real", tan importantes en esta época de la virtualidad. 
Después de Madrid, Zaragoza, Alcalá de Henares, Granada, Sigüenza, Bilbao, propuse Peñíscola para este VII Encuentro y se aceptó por unanimidad. 
El salón gótico del Castillo del Papa Luna ha sido esta vez conquistado por la voz de los poetas. Y me siento muy orgullosa de que ni la lluvia haya conseguido apagarla.

5.- El éxito del encuentro de Peñíscola parece evidente, por el número de participantes y los debates que ha habido. ¿Está resultando internet  el revulsivo que necesitaba la poesía para salir del ostracismo al que estos tiempos de literatura de consumo la había arrinconado?

La poesía, dicen, la compran los poetas. Nos hacen creer que es minoritaria y elitista. 
Internet, la facilidad que tenemos con estas nuevas tecnologías, nos hace, por un lado a los poetas "desnudarnos" con menos timidez en los comienzos, y, por otro, a los lectores, les ayuda a descubrir un mundo que habría sido desconocido. La facilidad, la gratuidad, hacen que los blogs de poesía en Internet tengan muchos seguidores. De allí, ya es más sencillo interesarse en ella. Porque, como muy bien dices, la literatura más comercial se publicita y mueve mucho más y esta forma "virtual" de conocimiento de obras, autores o grupos poéticos se convierte en el mejor escaparate.

6.- Más allá de internet, tu obra va creciendo en el formato tradicional en papel, lo cual es muy gratificante para aquellos que todavía nos gusta abrir un libro. Participas en diversas antologías y recopilatorios, como “Tardes del Laberinto” (Ed. Parnass)  o “Arando versos” (Ed. ACEN, 2012), entre otros. Pero hay un momento esencial, que es cuando publicas un libro de poemas exclusivamente tuyos: “Manual para entender las distancias” (Ed. ACEN, 2011), en el que podemos disfrutar de tu poesía en una nueva dimensión, que nos acerca, más certeramente, a la idea de una poeta rotunda, al presentarnos una obra coherente y bien definida en sus contenidos. ¿Qué te ha dado este libro, que antes no tuvieras, como poeta?

Como has dicho, el tener parte de mi poesía en papel, es un gusto tremendo. El tacto, el olor, la caricia que dan los libros, no lo da ningún otro medio. Y sé que, para muchos, es el paso para ser considerado un poeta "de verdad", aunque ser poeta es un estado, una forma de vida, independientemente de que se hay publicado o no.
 Este libro me ha dado mucho, mucho. Ya en su presentación en Barcelona, fue como un cuento de hadas. Entre el público estaba la editora de "Libros de la frontera", cuya colección de poesía "El bardo" es posiblemente la más antigua de España (la estrenó Celaya hace 48 años). Le gustó lo que escuchó y contactó conmigo. El resultado es mi segundo libro individual: "Tuya es la voz", donde mi poesía da un vuelco total en fondo y en forma, aunque sigo participando en cuantas antologías solidarias me solicitan.

7.- Hablemos de tu nuevo libro. Das un salto cualitativo importante en producción editada, al publicar en la colección de poesía “El Bardo” de la editorial “Libros de la Frontera”. Cuéntanos algo de este nuevo libro que se va a titular “Tuya es la voz”.

Mi padre me enseñó a leer, a escribir y a amar la poesía. Mi padre fue mi referente siempre. 
Se crió en un hospicio de la posguerra, para huérfanos del bando perdedor y pasó hambre, miedo, frío...y ausencia. Todo lo que no debe de pasar un niño. Y murió en un hospital, con el dolor que nadie debería pasar para morir.
Ese recorrido, esa misma raíz en hospicio y hospital, me hizo sacar de dentro de mí un libro diferente.
Es dos libros en uno, pero no uno detrás del otro ni en dos capítulos. Las páginas impares "cuentan", poéticamente, la historia. Las páginas pares, son unos breves poemas, reflexiones, que enfrentan al poema de la página contigua.
"Tuya es la voz" es la voz de mi padre, la que me legó, la que me hace seguir en la lucha, manchando con mi poesía.

8.- ¿Esa fuerza que te legó tu padre para hacerte una combatiente de la poesía y la literatura, es la que te ha impulsado a la aventura de la edición con Urania Ediciones, la editorial que recientemente has puesto en marcha? 

 Seguramente. Y sé que él, escritor que se autoeditó, estaría emocionado y compartiendo al máximo  todo esto conmigo.
 La aventura ha ido forjándose paso a paso, tan natural como si siempre hubiese tenido que ser así.
 Urania ediciones nació en julio de 2012, nadando contra corriente en un mundo que se ahoga en plena crisis sistémica. Principalmente, apostamos por la poesía y por la literatura infantil porque creemos que los poetas y los niños son ese faro que se necesita en medio de la tormenta, con ese espíritu de lucha y de inconformismo. Después de mucho pensarlo, esta poeta que aún cree que, si el mundo puede cambiar, será con la ayuda de los poetas y de los niños, decidió que sus ahorros iban a estar mejor invertidos en este sueño que abultando los bolsillos de los banqueros.

9.- El mundo editorial está muy a la defensiva, como encerrado en sí mismo. Hay que ser muy valiente para embarcarse en la puesta en marcha de una nueva editorial. Quizá solo un alma de poeta pude tener hoy en día, en un mundo que mercantiliza hasta nuestra respiración, la lucidez necesaria para ello. ¿Qué proyectos tienes para sacar adelante, esta maravillosa temeridad, que es Urania Ediciones?

Hay muchos poetas magníficos, innovadores, con una poesía crítica y nada conformista, que son obviados por las grandes editoriales. Urania ediciones espera poder ser el apoyo que necesitan para que su voz ocupe un lugar en la poesía escrita. Por ejemplo, hace varias semanas, presentamos la Antología de poetas "indignHADAS", con veinticinco mujeres que lanzan su grito ante la situación que estamos viviendo.
 Y deseamos, también, acercar la poesía a los niños porque creemos que se les ha descuidado y que es necesaria para el desarrollo de su sensibilidad y de su espíritu.
Esta tarea va a ser algo más difícil, pero lucharemos por llevar la poesía a los colegios.

10.- Matemática, profesora, poeta, editora, mujer comprometida, madre, amiga de sus amigos, todo ello partes de un todo que hacen de ti una mujer singular. ¿Pero entre tantos ingredientes con cuál te quedarías, que definiera con claridad tu actitud ante la vida, y los demás?

No recuerdo de quién es la frase, si de San Agustín o si la leí en Love Story, pero es "mi" frase", con la que yo me siento más identificada y que responde a tu pregunta:

"Amar no es dar, sino darse"

jueves, 18 de octubre de 2012

El abuelo que saltó por la ventana y se largó


A nadie se le puede ocurrir que las aventuras de un centenario puedan ser tan divertidas. A nadie menos a Jonas Jonasson, escritor sueco que con su primera novela nos libera del estereotipo de literatura policíaca e intriga en el que han caído los países nórdicos en los últimos tiempos, para contarnos, mejor dicho escribir, una novela delirante que se mofa de la sobredosis de novela negra que inunda las librerías, al igual que lo hizo Cervantes al escribir El Quijote, riéndose del los libros de caballerías, tan en boga en su época.
                “El abuelo que saltó por la ventana y se largó”, es ciertamente eso, una sátira del género negro que sitúa en el centro del relato a un centenario, Allan Karlsson, que se escapa de la residencia donde vive minutos antes de empezar la celebración de su fiesta de cumplesiglo, para vivir una aventura con un grupo de amigos que van surgiendo por el camino no menos desequilibrados que él, con muertos, persecuciones e investigación policial, que nos arranca más de una sonrisa a lo largo del relato. Mucho en estos tiempos de sombras y dificultades.
                Pero hay más: una historia paralela de la vida y milagros de Allan Karlsson, que esconde la trivialización de los grandes personajes del siglo XX: Stalin, Truman, Churchill, Mao, Franco, De Gaulle, entre otros,  que se van cruzando con el idiota político, por vocación, que es Karlsson, que además se encuentra en el centro de  algunos grandes acontecimientos de la segunda mitad del siglo pasado, descubriéndonos una versión histriónica de los hechos, pero no por ello menos posible.
                Jonasson escribe pues un relato terapéutico, fundamentado en la trivialización, cuando no la ridiculización, de personalidades y acontecimientos del siglo XX, utilizando un personaje fascinante, que podríamos calificar del “tonto-listo”, que acaba riéndose, también, de esas nuevas novelas de caballería del siglo XXI que son las novelas negras o de intriga policíaca, como usted prefiera.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Revista Azharanía nº 2. Pura poesía.

De José Manuel González de la Cuesta

El nº 2 de la revista de poesía Azharanía acaba de salir a la calle, con un buen número de poemas que recoge, fuera de las bambalinas de las granes tendencias editoriales, lo que se está escribiendo en la poesía actual de nuestro país. Esa es la gracia de esta revista, mostrarnos el trabajo de poetas y poetisas de lugares tan distantes como Vigo o Murcia, para darnos una idea de cómo se está viviendo en el mundo poético este tiempo de crisis que nos ha tocado sufrir. La apuesta por la palabra como un grito ante el mal, como el mismo Colectivo El almadar, ámbito de poetas donde se cuece esta revista, nos hace llegar en la contraportada, es la metáfora de una lucha por sobrevivir haciendo de la poesía un espacio de libertad que permita gritar sin tapujos, con la fuerza que le da al poeta ser un alquimista de sentimientos, palabras y belleza. La revista tiene una edición muy cuidada y original, trabajada por Urania Ediciones, y sólo cabe expresar el deseo de poder disfrutar de muchos números más, para recuperar el valor que los poetas han transferido a la Humanidad desde sus orígenes.

Se puede conseguir en las librerías Argot y Babel en Castellón, y en la librería Primado de Valencia,   o pidiéndola a Urania Ediciones en la dirección: http://www.uraniaediciones.com/catalogo.php#

jueves, 27 de septiembre de 2012

22.11.63


De José Manuel González de la Cuesta

Los no aficionados a la literatura que se encuentra en la frontera entre lo paranormal y el terror, estamos de enhorabuena al poder disfrutar de una gran novela, de uno de los escritores más prolíficos e interesantes de la literatura estadounidense. Se trata de Stephen King, ganador del premio National Book Award en 2003, por su contribución a las letras norteamericanas, y autor entre otras muchas de novelas que posteriormente fueron a la gran pantalla, como: “Carrie” y “El resplandor”, que tanto pavor nos produjeron en su momento. Ahora Stephen King cambia de registro, aunque no del todo, con la edición de su novela “22.11.63”, ofreciéndonos un magistral relato de cómo era la sociedad americana entre 1958 y 1963, esa época maravillosa en la que el mundo occidental, con EE.UU. a la cabeza creyó que podía conquistar el futuro, hasta que el 22 de Noviembre de 1963, se produce un acontecimiento que iba a suponer el fin de la inocencia, devolviendo al pueblo americano y a occidente a la realidad, con el asesinato del presidente John F. Kennedy, a manos de un loco, que nunca hemos llegado a saber sin estaba al servicio de alguna conspiración o de su propia locura. Aquí es donde el talento narrativo de Stephen King entra en acción, al conducirnos por el camino de la ficción, para contarnos lo que los historiadores llaman la intrahistoria, es decir la historia de la gente, de cómo se comportan las sociedades y las pequeñas colectividades, todos aquellos grupos que al final, conforma la historia de los pueblos. Decía Unamuno, inventor de este término, que la intrahistoria es la historia de la vida tradicional, que sirve como decorado a la historia más visible. Y Stephen King lo cuadra en su novela, al ofrecernos la visión de un decorado real, en el que se desarrollan acontecimientos cotidianos, que se van a ver condicionados por la Historia con mayúsculas. Pero lo hace con trampa, con un magistral manejo de los hilos de la ciencia ficción, tan de su gusto, al colocar al protagonista en la ventaja de venir del futuro, 2011, para tratar de impedir el asesinato de Kennedy, jugando con suma maestría con los conceptos de tiempo y espacio, de tal forma que al final nadie sabe dónde está la delgada línea que separa el futuro del pasado. Más allá de compartir o no las hipótesis sobre la autoría del atentado, autor, narrador y personajes, se decantan por endosarle este muerto a un desequilibrado llamado Lee Harvey Oswald, que a fin de cuentas fue el que apretó el gatillo que cambió la historia, aunque la puerta a otras opciones nunca queda cerrada, me parece más interesante el planteamiento que relaciona el futuro como una causa ligada sin resquicios para la escapatoria al pasado. Es decir, cualquier modificación del pasado puede tener consecuencias incalculables para el futuro. Es el Efecto Mariposa. Una gran novela, que merece una lectura reposada, a pesar de sus más de ochocientas páginas, que nos ofrece la oportunidad de conocer desde dentro cómo vivían los norteamericanos comunes de la época, que sólo tiene, para el que esto escribe, un pequeño defecto: la narración de los acontecimientos a veces es tan exhaustiva, que exige un parón en su lectura para descansar, y quizá, tras la lectura de otro libro que nos ayude a poner distancia, reanudarlo con renovadas energías. Absolutamente recomendable.

sábado, 22 de septiembre de 2012

Los peces no cierran los ojos



De José Manuel González de la Cuesta

Las referencias que podemos encontrar en el mundo de la literatura al tránsito de la pubertad, en busca de un lugar bajo el sol de los adultos, son muchas. Es un  tema recurrente que interesa a los escritores, quizá porque  los recuerdos de esa época maravillosa se van difuminando con el tiempo y rememorarlos es un ejercicio de identidad, de reencuentro con la etapa más intensa y apasionada de nuestra formación como personas. No olvidar la adolescencia es descubrir la raíz más íntima de todo lo que hemos vivido después, y nos posibilita para comprender  los problemas de las nuevas generaciones de adolescentes.
                ¿Quién no se ha sentido trémulo con la exuberancia sensual de la adolescente “Lolita”, la novela de Vladimir Navokov, más tarde llevada al cine? ¿O con “El verano del 42”, novela también llevada al cine, del escritorRaucher Herman, y las calenturas amorosas del adolescente Hermei por su vecina, ya adulta, Dorothy? Son muchas las referencias literarias que tienen como protagonista a un adolescente enamorado de su vecina de arriba, o el hermano mayor de su mejor amiga (quien esté libre de pecado que tire la primera piedra), quizá porque el descubrimiento del amor en esas edades ocupa el 95% nuestros pensamientos.
                Sin embargo encontrarnos con una novela en la que se narra la experiencia vivida por un niño de diez años, en otro verano memorable para la literatura, no es tan habitual. Retratar el paso de la infancia a la pubertad se antoja harto más difícil debido a que los recuerdos son mucho más difusos y quizá menos determinantes para nuestro futuro. No la ha creído así el escritor italiano Erri De Luca, que en su novela “Los peces no cierran los ojos” nos relata las vivencias de un niño en el inolvidable verano, para él, de 1960, cuando veraneaba junto a su madre en un pueblo costero cercano a  Nápoles. Es el principio de todo, la lucha de su mente, que ya se adivina adolescente, pero que está encerrada en un cuerpo todavía infantil. El descubrimiento del amor, de ese primer amor que te marca toda la vida, en una chica un año mayor, pero que a él le parece mágica y enigmática.
                Erri De Luca, escritor autodidacta, que ha pasado por los más variados empleos, desde albañil hasta conductor humanitario en la guerra de los Balcanes; políglota y alpinista, no tiene miedo de lanzarse a la aventura de contarnos cómo siente un niño el paso de la infancia a la adolescencia (la infancia –dice- se acaba cuando se añade el primer cero a los años), y qué mejor que narrarlo en ese tiempo dorado que era el veraneo (no las vacaciones actuales) en una playa, cuando el tiempo se detenía durante varias semanas en una maravillosa monotonía estival de baños, comidas relajadas y noches de sueños cósmicos. Y vuelve a ser el amor, en este caso preadolescente, el que acaba tomando las riendas de la narración, como centro en torno al que van a girar todos los cambios que nuestro diezañero va a experimentar y vivir.
                Erri De Luca, introduce, con esta novela, su pluma en los más íntimo y lejano de nuestro yo, con una historia que nos hace volver a los diez años, cuando el mundo empieza a ensancharse y no damos cuenta que más allá del techo amoroso y protector de nuestra madre, hay vida. Literatura de altos vuelos, que hace imprescindible su lectura.

viernes, 21 de septiembre de 2012

Poema de Amelia Diaz Benlliure

No sé qué ocurre.

Han apagado la luz de las farolas.

Duermo con las ventanas abiertas

pero no se oyen canciones.

La casa se ha llenado del hedor

inconfundible de la tristeza

y, no sé que ocurre, pero

me cansan las palabras

que antes florecían y colgaban

como geranios en mi balcón.


No sé que ocurre.

Creo que quieren robarnos otro verano.

Que crezcan las arrugas

y los pechos declinen lacios

sin acordes de dedos que orquesten

el baile de los pájaros en su miel.

Y, no sé qué ocurre, pero

sin palabras y sin música yo perezco

en las orillas cenagosas

de otro abrazo vacío.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Tiempo de Valientes



De José Manuel González de la Cuesta

Lo primero que se tiene que preguntar uno de una novela que va comentar, es si merece la pena leerla. Si no es así, mejor que nos olvidemos de ella, para ahorrarnos “grandes obras de la literatura” que resultan insufribles de leer para la mayoría de los mortales. Si, por el contrario, creemos que la novela va a agradar con su lectura, entonces hay que recomendarla, y todo lo demás serán artificios literarios, con mayor o menor acierto, que tratarán de convencernos para que vayamos a la librería y compremos un ejemplar. Como la novela de Basilio Trilles: “Tiempo de Valientes” es una obra recomendable, vamos a hacer un poco de fuegos artificiales, para que usted la lea.
                En un país donde las envidias están a la orden del día, resulta difícil poder leer obras en las que se nos relata la vida, o parte de ella, de un escritor, contada por otro escritor. Porque esto es lo que hace Basilio Trilles, novelar lo que no deja de tener un aliciente añadido, un momento intenso de la vida de uno de los escritores más grandes que ha dado este país, y también de los más olvidados.
                En Tiempo de Valientes, Trilles nos relata la pasión con la que Blasco Ibáñez vive la Primera Guerra Mundial, residiendo en París, desde su posición de escritor altamente reconocido por la inteligencia política y cultural de nuestro país vecino, a la limón de otra gran pasión, en este caso amorosa, con la única mujer que fue capaz de someter su indómito carácter: Elena Ortuzar, una mujer briosa, elegante y aristocrática, chilena de cuna, que pasó de amante a segunda esposa de Blasco Ibáñez tras la muerte de su primera mujer: Miriam Blasco en 1925. Dos pasiones que nos descubren al escritor beligerante con la Alemania del káiser Guillermo II y sus deseos de colocar al Reich en el Olimpo de las potencias mundiales, y al hombre capaz de amar sin concesiones previas. Estos son dos niveles del relato que transversalmente atraviesan toda la novela, dando consistencia a los personajes, pero hay más.
                El acierto de Basilio Trilles reside en crear una atmósfera, casi de novela policiaca, en torno a la obsesión de los servicios secretos del káiser por liquidar al escritor y a la cuestión de estado que acaba siendo su protección en Francia, a la vez que nos descubre la figura de Blasco Ibáñez, y relata la génesis de su gran novela “Los cuatro jinetes de la Apocalipsis”. Lo que nos ofrece otro nivel de lectura bastante interesante.
                Volviendo a la pregunta del principio. Sí merece la pena sumergirse en esta bien construida novela y dejarse llevar por una escritura de fácil lectura, que no sólo nos va a entretener, si no también a enseñar.
                

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